Me mudé

De oficina.
Me ofrecieron un espacio en el segundo piso del almacén y comencé con operación hormiga para que nadie preguntara y verme obligada a contestar que no me era muy agradable ni saludable el ambiente de estrés de finanzas, ni tener de vecino al ex jefe, ni ser vista con reprobación por irme a mi hora.
Ahora aquí ya puedo abrazar mi  verdadera vocación de segregada social, jugar videojuegos durante la comida, participar en competencias de sillas rodantes, escuchar música a todo volumen y escribir chistes obscenos en el pizarrón de la oficina.
Mis compitas son chidotes y aunque voy a extrañar al otro vecino que tenía, que me alimentaba con galletas y me daba chocolates de postre, con éstos dos estoy trabajando muy bien.
Seguiré con mi descanso post comida y luego a pasearme por la ciudad. Cosas del trabajo.
Mi vida no es fácil.

Comentarios

ranasanchez dijo…
Igual que cuando nos mandaron en la fuckultad a los edificios de posgrado, que promero no nos gusto pero ahi fuimos felices.
Anónimo dijo…
¿Por qué? qué te pasó amiga?
Anónimo dijo…
perdón soy yo pero no tengo cuenta ni esos jejeje :)
Anónimo dijo…
ni eso, quise decir
Anónimo dijo…


ash! como si no supieras

Entradas populares