Me da mucha ternurita la gente que invade mi espacio vital, aun cuando soy un frío bloque de hielo social.
Y es que alguien que pese a tu indiferencia consigue acercarse -échenle la culpa al alcohol, al humo, al espacio, qué tiene- se merece la atención y cierta reciprocidad etílica.

Brindemos.

Comentarios

Contricanis dijo…
Cierto... yo no puedo, por ejemplo. ¡Salud!
webita dijo…
... y si brindo con jugo, vale?
Qué no puedes? acercarte o dejar que te invadan?
Yo creo que de alguna manera lo extraño, desde que no me relaciono con adolescentes. Es lindo.

Webita, un vinito de vez en cuando no hace daño. Pero por hoy el jugo vale (o al menos el primer trimestre que es básicamente el tiempo que uno aguanta siguiendo al pie de la letra las indicaciones de los médicos)
Contricanis dijo…
Ni acercarme ni dejar que me invadan... aunque lo deseo. Sobre todo lo segundo.
Un poquito de alcohol soluciona esas inhibiciones.
Mr. Magoo... dijo…
Digamos salud....
cortito pero muy directo el post.
Por cierto, buenisimo lo que cuentas en el anterior de tu chavo, yo ando por algo parecido con mi chaparro menor, pero todavia esta muy morro, ya veremos despues como evoluciona, pero creo que el que necesita pastas soy yo, pero para aguantar, jejejeje.
Saludos.
Dicen que el ritalín es buenísimo para esos "aguantes", que te mantiene bien pero bien activo.

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