Confesión

- ¿Ya te diste cuenta que en esta reunión la única heterosexual eres tú?
Ésa fue la sutilísima estrategia que utilizó anoche una amiga para confesarme su homosexualidad.

No fue una sorpresa. Algo me sospechaba. Lo que no me esperaba fue lo otro.
Mientras asimilaba la confesión que me hacía, un mono preguntó:
- ¿Qué tiene tu amiga?
- Está en shock. Le acabo de decir.
- Pero... pero ella también es ¿no?
En eso reaccioné yo y contesté:
- No, gracias, lo mío es otra cosa.
Y ahí ya fueron más rostros los que voltearon a verme con cara de incredulidad.
- ¿No eres les?
- ¿Cómo que no eres?
- ¡Pero si se te nota!
- Se te huele ¡y yo nunca me he equivocado!
Nuevamente respondí:
- Pues es un honor lo de la confusión, pero no, soy heterosexual (hasta que se me demuestre lo contrario, pero esto ya no lo dije, no fuera a haber alguna con complejo de abogado y con cierta iniciativa).

Lo que iba a ser una reunión de gente peda se convirtió súbitamente en un viajesote desde mi más remoto pasada hasta el momento actual. No, pos... mi mamá siempre me traía de pelo corto. Y yo andaba siempre jugando entre niños. Pero eso es normal, a todas las niñas les llama la atención jugar al beisbol y al tochito. Sí, cuando jugaba con la Male yo salía de su novio, pero eso es normal, ningún niño quería jugar con nosotras a ser el novio. Además tuve novio en la primaria, que luego se volvió gay, pero qué tiene, no tiene nada que ver. Y sí, admito que hay muchas chicas que me parecen bonitas. Y a la Angelina Jolie sí le daba, pero quién no, ¿que no? Aunque a mí me gustan más las mujeres medio étnicas, y más bien interesantes. ¿Se oyó eso muy gay? He tenido sueños lésbicos pero todos normales. Una vez fui con una amiga a un antro gay y nos tomamos de la mano para que creyeran que éramos pareja, y sentirnos protegidas y la verdad si nos veíamos bien, así como que hacíamos bonita pareja ¿eso me hace gay? No, no, todo mundo ha ido alguna vez a un antro gay en su vida. Y lo de besar a una chica no fue como lo cuenta Katy Perry. Está demasiado sobrevaluado. Eso tampoco me hace gay, ¿verdad?

Y así le seguí hasta llegar a mis 32 añitos en los que nunca había habido sombra de duda sobre mis preferencias, hasta ayer.
Le marqué a Fefé a madre y le conté el asunto. Él lo resolvió de un tirón: Les no eres, en todo caso bi, tal vez. Muy conveniente para él.

Lo he seguido pensando toda esta mañana y aunque mi bandera sigue siendo "Heterosexual hasta que se me demuestre lo contrario" he caído en la cuenta que aun cuando algunas mujeres me pudieran parecer atractivas, no... lo de las chichis es algo que no podría superar.

Lo mío, lo mío, es el pito.

Comentarios

Entradas populares